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¿Te has preguntado alguna vez como afecta tu estado de ánimo todas las áreas de tu vida laboral?

Te haré algunas preguntas para que evalúes por ti mismo cuales son típicamente tus estados durante un día normal de trabajo. Veamos qué conclusiones sacas al responderte estas preguntas.

¿Al finalizar tu jornada de trabajo terminas lleno de energía y con deseos de hacer algo con tu familia o amigos? O, ¿al contrario, terminas exhausto, con dolor en alguna parte de tu cuerpo, ya sea la cabeza, tu cuello o espalda? ¿lo que menos tienes deseos es de salir o socializar, lo que quieres es descansar?

Recientes estudios, y con esa tendencia para validar cada vez más la hipótesis: “Gente feliz es más productiva” van demostrando con evidencias, que efectivamente hay una correlación entre la felicidad y la productividad.

¿Qué tiene que ver esta creencia con las preguntas que te hice al inicio?

Primero, aquí entra la aclaración que mente, cuerpo y emociones están totalmente entrelazados. Ninguno se puede separar del otro. Por tanto, lo que tú piensas crea una emoción en ti y, ésta se manifiesta a través del cuerpo.

Segundo, lo anterior tiene una explicación desde la Neurociencia que dice que las hormonas segregadas por tu cerebro durante la felicidad son la dopamina y serotonina. Estas le brindan energía positiva al cuerpo y mente; y, por el contrario, estados opuestos a la felicidad, que podrían resumirse en cualquiera de las manifestaciones del stress, segregan la hormona cortisol, que en exceso, es nociva para el cuerpo, traduciéndose en enfermedades psicosomáticas.

Por tanto, si tú tienes pensamientos positivos, sanos y empoderadores, estarás feliz segregando hormonas saludables a tu cuerpo, lo cual te hará más productivo.

La felicidad es un estado de conciencia plena de la vida, donde la persona está enfocada y en el presente, su capacidad de percepción es alta. Según un catedrático de la Universidad de Harvard, muy orientado al tema de la felicidad, Dr. Tal Ben Shahar, estar enfocado crea la realidad. Te permite tener atención a los detalles, capacidad de trabajo en equipo porque te relacionas mejor y te comunicas de forma transparente y, entre otros beneficios, mayor aprovechamiento del tiempo y recursos.

He tenido el privilegio de acompañar a altos ejecutivos que logran darle un giro a su perspectiva de vida, lo cual redunda en mejores niveles de felicidad. El poder co-crear nuevos significados acerca de su vida laboral y otras áreas que de igual forma están conectadas, les brinda una visión de vida más plena, pues encuentran el sentido de lo que hacen. Lo alinean con sus valores y principios pero sobre todo, con su necesidad de trascender.

Esta transformación personal y muy interna, se puede ver en comportamientos nuevos en el día a día laboral. El ejecutivo como líder de su empresa, modela a su equipo gerencial formas de operar más productivas y éste lo modela hacia el siguiente nivel jerárquico generando un efecto cascada en toda la organización de satisfacción laboral. Curioso que esto empieza con una, dos o más personas líderes dentro de las empresas consolidando lealtad y compromiso en los diferentes niveles organizacionales.

Ahora bien, este efecto fundamentalmente inicia en el nivel jerárquico más alto en la organización, es decir tú que tienes sobre tus hombros la gestión de una empresa. ¿Qué te gustaría entonces? ¿Ser feliz, productivo y ……sano?